lunes, 14 de julio de 2008

Percepcion.

1. SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN
Aunque los estímulos sensoriales pueden ser los mismos, para todas las personas, cada una de ellas percibirá cosas distintas. Este fenómeno nos lleva a concebir la percepción como resultado de dos tipos de elementos:
1- Las sensaciones o el estímulo físico que proviene del medio externo, en forma de imágenes, sonidos, aromas, etc.
2- Los estímulos internos que provienen del individuo, como son las necesidades, motivaciones y experiencia previa, y que proporcionarán una elaboración psicológica distinta de cada uno de los estímulos externos

1.1 LAS SENSACIONES
Las sensaciones son la respuesta directa e inmediata a una estimulación de los órganos sensoriales. Esta concepción de las sensaciones supone la relación entre tres elementos: un estímulo, un órgano sensorial y una relación sensorial.
Conviene aclarar que la percepción y la sensación son conceptos distintos, cuyas principales diferencias se recogen a continuación:
~ Una sensación no implica necesariamente que la persona se dé cuenta del origen de lo que lo
estimula sensorialmente.
~ Una sensación se transforma en percepción cuando tiene algún significado para el individuo.
Por eso es importante analizar cual es la experiencia de las personas con esas sensaciones, ya que la percepción aumenta o se fortalece conforme se enriquece la experiencia y la cultura del sujeto.
~ Las sensaciones no sólo se reciben a través de los cinco sentidos (vista, oído, olfato, gusto y
tacto), que funcionan de forma automática y natural, sino que también dependen de la cantidad de estímulo y de su naturaleza diferencial. Al hablar de la naturaleza diferencial, nos referimos, por ejemplo al hecho de no distinguir un objeto negro en una habitación oscura.
~ Por otra parte, la capacidad sensitiva viene definida por los umbrales de percepción, es decir, ¿a partir de qué intensidad de estímulos comenzamos a percibir algo?. En tal sentido pueden distinguirse
tres umbrales: máximo, mínimo y diferencial.

a) Umbral mínimo. Es el nivel mínimo o máximo a partir del cual un individuo puede
experimentar una sensación. Es la barrera que separa los estímulos que son detectados de
los que no.
b) Umbral máximo. Cuando la sensación experimentada por el individuo es tan fuerte que no
es percibida de forma completa.
c)- Umbral diferencial. Este umbral es la diferencia mínima que se puede detectar entre dos
estímulos. Según la ley de Weber, el aumento en la intensidad de los estímulos necesario
para provocar una sensación es proporcional a la intensidad inicial. Es decir, que cuanto más
fuerte sea el estímulo inicial, mayor será la intensidad adicional requerida para que el segundo
estímulo se perciba como diferente.

1.2. LA PERCEPCIÓN
A través de la percepción captamos el mundo que nos rodea y nos damos cuenta de nuestro propio mundo interior. Pero percibir es un acto más complejo de lo que parece, ya que no nos limitamos a fotografiar la realidad. Un palo en el agua lo vemos torcido, pero "sabemos" que está recto, lo que hace que lo percibamos así. Luego, de algún modo, tendremos que distinguir entre los datos que aportan los sentidos (las sensaciones) y lo que de verdad percibimos. Por eso, podemos decir que más que fotografiar lo real, lo que hacemos es adaptarlo a nuestras condiciones subjetivas, a una serie de factores mentales personales.

Además, de no ser así, todo el mundo percibiría lo mismo.

En realidad captamos una serie de estímulos o sensaciones que nosotros, de un modo casi
inconsciente, agrupamos para formar figuras o imágenes perceptivas. Y podemos organizar o estructurar mentalmente esos estímulos (visuales, auditivos, etc) atendiendo a diversos factores. Buena de prueba de que podemos organizar las sensaciones o estímulos de modo diferente lo constituyen las llamadas figuras reversibles.

Podemos, por tanto, definr percepción como el procesamiento mediante el cual damos sentido o dotamos de significado un sensación. En él la conciencia integra los estímulos sensoriales sobre objetos, hechos o situaciones y los transforma en experiencia útil.

1.3 ESCUELAS O CORRIENTES PSICOLÓGICAS FUNDAMENTALES EN LA PERCEPCIÓN
~ Asociacionismo
Esta corriente psicológica subraya el papel de la asociación en la vida psíquica y reduce todas las
elaboraciones de experiencia a la acción de la asociación. Los partidarios de este punto de vista suponen que la sensación, la reproducción (memoria) y la asociación son los únicos procesos psíquicos, y reducen a ellos todos los datos (simples y complejos) de la experiencia.
El asociacionismo como principio psicológico nos responde a la pregunta: ¿Cómo conocemos?, por medio de los sentidos, de aquí surge la pregunta siguiente. Entonces, ¿de dónde vienen las ideas complejas que no son directamente sentidas? La respuesta a esta segunda pregunta nos proporciona el primer principio de la asociación: "Las ideas complejas provienen de la asociación de otras más simples".

El asociacionismo puede considerarse la doctrina básica de una escuela filosófica dominante en Inglaterra en el siglo XVIII y gran parte del siglo XIX, a la que acabó por darle su nombre. Sus principales representantes, fueron D. Hertley, Th. Brown, James Mill, y A. Bain. Los filósofos empiristas ingleses sobre todo J. Locke y Hume son reconocidos como sus precursores inmediatos.

~ Psicología de la Gestalt
Escuela de psicología que se dedicó principalmente al estudio de la percepción. Hacia 1910, los investigadores alemanes Max Wertheimer, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka rechazaron el sistema de análisis que predominaba en la psicología de principios de siglo, adoptando el de la teoría de campo, recién desarrollado entonces para la ciencia física. Este modelo les permitió estudiar la percepción en términos distintos al mecanicismo atomista de los asociacionistas.

Frente al asociacionismo imperante, la escuela de la Gestalt postulaba que las imágenes son percibidas en su totalidad, como forma o configuración (del alemán, Gestalt), y no como mera suma de sus partes constitutivas. En las configuraciones perceptivas así consideradas, el contexto juega además un papel esencial. La escuela de la Gestalt intentó formular las leyes de estos procesos perceptivos:

A) Ley general: Existe una ley general que rige la configuración en nuestras
percepciones, que denominaremos ley de figura-fondo, a la que hay que añadir
una serie de leyes propiamente específicas. Lo primero que hacemos cuando
percibimos es segregar lo que es figura de lo que es fondo, es aplicar la ley de
figura-fondo: sobre un contexto amplio y no homogéneo, percibimos una figura
que se destaca sobre un fondo que queda en segundo plano. Se trata de algo
semejante a lo que hacemos, por ejemplo, con los pasatiempos de figuras
escondidas, en las que estructurando de modo diverso los elementos llegamos
a descubrirlas en contraposición a su fondo.

B) Leyes específicas de la percepción.: Además de esta ley de carácter general, existen una serie de leyes propiamente configurativas que imponen una forma de agrupar los estímulos que explica por qué todos coincidimos en percibir la misma figura. Las más importantes de estas leyes son las siguientes:

a) Ley de simplicidad: tendemos a organizar los estímulos de tal manera que la figura
resultante sea lo más sencilla posible. Por ejemplo: cuatro puntos equidistantes dan un
cuadrado en vez de un rombo o cualquier otra figura.
b) Ley de la continuidad: tendemos a integrar en una misma figura objetos que aparecen en
una sucesión continua.
c) Ley de proximidad: tendemos a integrar en una misma figura los objetos próximos entre sí.
d) Ley de la semejanza: solemos integrar, dentro de lo posible, en una figura objetos similares
o parecidos.
e) Ley del contraste: tendemos a destacar un elemento de una figura de acuerdo con la
relación que guarda con los demás elementos del conjunto.
f) Ley de cierre: tendemos a completar la figura que aparece incompleta y a darle así una
organización estable.

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